lunes, 31 de diciembre de 2012

Bordarías el papel de la señorita Julia de Strindberg

Ozymandias Melancholia


I met a traveller from an antique land
Who said: Two vast and trunkless legs of stone
Stand in the desart. Near them, on the sand,
Half sunk, a shattered visage lies, whose frown,
And wrinkled lip, and sneer of cold command,
Tell that its sculptor well those passions read
Which yet survive, stamped on these lifeless things,
The hand that mocked them and the heart that fed:
And on the pedestal these words appear:
"My name is Ozymandias, king of kings:
Look on my works, ye Mighty, and despair!"
Nothing beside remains. Round the decay
Of that colossal wreck, boundless and bare
The lone and level sands stretch far away


Soneto por Percy Bysshe Shelley (1818)

sábado, 15 de diciembre de 2012

Gadjo Dilo


L'écume des jours (Mood indigo) - coming soon

Let my Baby Ride - Holy Motors


Need I say more? 

Bertrand Cantat, on t'aime très fort

Respice post te! Hominem te esse memento!

Just don't forget a candle's fire
Is only just a flame

jueves, 8 de noviembre de 2012

Por Emma. Para Emma

Con todas tus mentiras,
Aún eres absolutamente adorable
















miércoles, 24 de octubre de 2012

El Verdugo, 1963

Número seis

me besa me desnuda hace de mí lo que quiere
estoy borracha todo me da vueltas tengo que ir
al baño dos veces para no vomitarle encima

se marcha temprano a toda prisa no hay despedida
nota justificativa o teléfono de contacto sólo dudas
todos los hombres son príncipes a las cinco de la mañana

todas las putas son tú cuando despiertas y no hay nadie

De "Las afueras" DVD Ediciones - Pablo García Casado (Córdoba, 1972)

Yo he ido a la Filmoteca de Andalucía

C- 121

                      it seems so long ago, Nancy
                                         Leonard Cohen

no muy lejos en esa ciudad con sus miles
de citas a ciegas hubo también otras noches
como ésta volviendo a casa -las vías

muertas del regreso las mismas preguntas
y es que a pesar del amor de los brazos
y de las piernas abiertas la soledad regresa

con sus dudas

De "Las afueras" DVD Ediciones - Pablo Carcía Casado (Córdoba, 1972)

sábado, 20 de octubre de 2012

Indefectiblemente inmaculada

Tu alma es bella. Quiero vivirla y conocerla. Quiero amarla y celebrarla...

"Tu alma es bella". Eso fue lo que una oyente le dijo a Jeff Buckley al finalizar un concierto en una cafetería de Nueva York. Aquel joven cantante trataba de ganar experiencia sobre los escenarios de la Gran Manzana cuando una chica de pelo oscuro, descrito por él en una entrevista al diario The New York Times en 1993, se acercó hasta él y, mirándole fijamente, tan fijo que pensaba que era para decirle algo malo, definió su música impactada por lo que había sentido. Para desgracia de todos, apenas dio tiempo a escuchar los recovecos de ese alma. Con tan solo un disco oficial y 30 años, Buckley se fue demasiado pronto. Y, sin embargo, hay todavía algo sobrecogedor en su voz, como una resonancia que apacigua el paso del tiempo y cura las heridas.


Touch my skin
to keep me whole...

Oh...if only you'd come back to me
If you laid at my side
wouldn't need no Mojo Pin
to keep me satisfied...

Escuchando su versión de Hallelujah de Leonard Cohen, precedida de un suspiro, todavía hoy, la fragilidad alumbra con tanta belleza que parece que el misterio de la vida queda resuelto por ese instante libre, humano y eterno...

vía El País. Muro de sonido. Fernando Navarro


Gracias M. por haberme hecho sentir
Gracias M. por rociar mi taciturna alma
                                                con tu belleza
Abrumado y magnetizado. Gracias Grillo

sábado, 13 de octubre de 2012

Noisy Life

Waiting for something to break this calm
Send you my love in the sound


martes, 9 de octubre de 2012

Reapareceremos entre las sombras...

And old woman gave us shelter,
kept us hidden in the garret,
then the soldiers came;
She died without a whisper...
                           [not a whisper...]


There were three of us this morning
I'm the only one this evening
But I will go on;
These frontiers are my prison.

Oh, the wind, the wind is blowing,
through the graves the wind is blowing,
freedom soon will come;
Then we'll come from the shadows,
                                   [and beneath the shadows...]

miércoles, 3 de octubre de 2012

Leopoldo María Panero

Necrofilia

(prosa)

El acto del amor es lo más parecido
a un asesinato.
En la cama, en su terror gozoso, se trata de borrar
el alma del que está,
hombre o mujer,
debajo.
Por eso no miramos.
Eyacular es ensuciar el cuerpo
y penetrar es humillar con la
verga la
erección de otro yo.
Borrar o ser borrados, tanto da, pero
en un instante, irse
dejarlo
una vez más
entre sus labios.


"Poesía" 1970 - 1985 

domingo, 23 de septiembre de 2012

Ég anda - I breathe

De todas las historias de la Historia



¿Y qué decir de nuestra madre España,
este país de todos los demonios
en donde el mal gobierno, la pobreza
no son, sin más, pobreza y mal gobierno
sino un estado místico del hombre,
la absolución final de nuestra historia?

De todas las historias de la Historia
sin duda la más triste es la de España,
porque termina mal. Como si el hombre,
harto ya de luchar con sus demonios,
decidiese encargarles el gobierno
y la administración de su pobreza.

Nuestra famosa inmemorial pobreza,
cuyo origen se pierde en las historias
que dicen que no es culpa del gobierno
sino terrible maldición de España,
triste precio pagado a los demonios
con hambre y con trabajo de sus hombres.

A menudo he pensado en esos hombres,
a menudo he pensado en la pobreza
de este país de todos los demonios.
Y a menudo he pensado en otra historia
distinta y menos simple, en otra España
en donde sí que importa un mal gobierno.

Quiero creer que nuestro mal gobierno
es un vulgar negocio de los hombres
y no una metafísica, que España
debe y puede salir de la pobreza,
que es tiempo aún para cambiar su historia
antes que se la lleven los demonios.

Porque quiero creer que no hay demonios.
Son hombres los que pagan al gobierno,
los empresarios de la falsa historia,
son hombres quienes han vendido al hombre,
los que le han convertido a la pobreza
y secuestrado la salud de España.

Pido que España expulse a esos demonios.
Que la pobreza suba hasta el gobierno.
Que sea el hombre el dueño de su historia.



Jaime Gil de Biedma

Grupo Cántico - En las sombras

PATIO DE CÓRDOBA

Juega la luz su gozo estremecido
en la blanca pared, que reverbera
de cal y sol. Tenaz la enredadera
busca en la teja un cielo presentido;

el rumor de la fuente su latido
acompasa a la dulce primavera,
el geranio sus flores entrevera
con el clavel, de aromas trascendido.

Un hervor de caléndulas granates
simula, como un rito, cada día
en el brocal del pozo su desmayo;

verdecen su primor los arriates. 
El patio es un remanso de armonía
florecido de paz, que besa mayo.

José de Miguel Rivas

sábado, 1 de septiembre de 2012

Lapislázuli

.
.
.
You always take the sweetest rose
and crush it till the petals fall...
.
.
.

viernes, 4 de mayo de 2012

Set my body free

If the doors of perception were cleansed everything would appear to man as it is, infinite...

Mi cuerpo siempre representará esa jaula que me ata al polvo, fugaz. Real. Trágicamente real. Aceptar sus limitaciones y reconocer sus posibilidades frustradas. Círculo, espiral, uróboros, Borges, círculo, círculo, círculo.


My body is a cage that keeps me 
from dancing with the one I love
but my mind holds the key

jueves, 12 de abril de 2012

How will I rest my head?

Imprescindible texto de Mario Vargas Llosa. Lamento enormemente identificarme con sus palabras, fiel reflejo de una sociedad que intenta vivir demasiado deprisa, una sociedad que se engulle lentamente a sí misma. Pronto será hora de vomitar. Pronto será hora de reponerse de la resaca:
http://elpais.com/diario/2011/01/22/babelia/1295658733_850215.html

"Éste sólo quiere ser un testimonio personal, en el que aquellas cuestiones se refractan en la experiencia de alguien que, desde que descubrió, a través de los libros, la aventura espiritual, tuvo siempre por un modelo a aquellas personas cultas, que se movían con desenvoltura en el mundo de las ideas y que tenían más o menos claros unos valores estéticos que les permitían opinar con seguridad sobre lo que era bueno y malo, original o epígono, revolucionario o rutinario, en la literatura, las artes plásticas, la filosofía, la música. Muy consciente de las deficiencias de mi formación escolar y universitaria, durante toda mi vida he procurado suplir esos vacíos, estudiando, leyendo, visitando museos y galerías, yendo a bibliotecas, conferencias y conciertos. No había en ello sacrificio alguno. Más bien, el inmenso placer de ir, poco a poco, descubriendo que se ensanchaba mi horizonte intelectual, que entender a Nietzsche o a Popper, leer a Homero, descifrar el Ulises de Joyce, gustar la poesía de Góngora, de Baudelaire, de T. S. Eliot, explorar el universo de Goya, de Rembrandt, de Picasso, de Mozart, de Mahler, de Bartók, de Chéjov, de O'Neil, de Ibsen, de Brecht, enriquecía extraordinariamente mi fantasía, mis apetitos y mi sensibilidad.

Hasta que, de pronto, empecé a sentir que muchos artistas, pensadores y escritores contemporáneos me estaban tomando el pelo. Y que no era un hecho aislado, casual y transitivo, sino un verdadero proceso del que parecían cómplices, además de ciertos creadores, sus críticos, editores, galeristas, productores, y un público de papanatas inconscientes a los que aquellos manipulaban a su gusto, haciéndoles tragar gato por liebre, por razones crematísticas a veces y a veces por pura frivolidad."


Oh, I'm scared of the middle place
Between light and nowhere
I don't want to be the one
Left in there, left in there

domingo, 11 de marzo de 2012

And now, it's time to leave and turn to dust...

What'll you do when you get lonely
And no one's waiting by your side?


Es posible que todos tengamos con mayor o menor frecuencia nuestros pequeños momentos de lucidez en los que gustamos de vernos como futuros proyectos de Gandhi. Qué ironía. Esos casi desapercibidos pensamientos no sirven para mucho más que creernos con buen corazón y merecedores de un premio Nobel (¡acaso no somos todos unas estupendas personas!). Queridos lectores (si es que hay alguno además de mí), dense una palmadita en la espalda.

Pensamos en el Tercer Mundo. Pensamos que nuestros gobiernos deberían hacer más por mejorar estos países. A veces algún perspicaz cerebro cree encontrar dónde radica el problema: 'los intereses políticos de los grandes países'...

Estos tres ejemplos son una pequeña muestra de lo que a veces 'pensamos'. Esos momentos en los que a uno  se le vacía la mirada. En los que uno se pierde en un sinfín de colores borrosos y nuestro 'corazón' toma la batuta. A otros les da por reconocer que el beber hasta perder el control sobre uno mismo con rigurosa regularidad no es lo mejor que un día pensaron que podían hacer con sus vidas. Algunos de mi quinta se dan cuenta de que el tiempo invertido en determinadas redes sociales es igual de eficaz que permanecer ese mismo tiempo de cara a una pared. ¿Alguno no ha visto aún lo intrascendente de hablar con una máquina?. La gente hoy día suele reunirse para hablar vía móvil. Parece ser que el boca a boca ya ha muerto. Una lástima para los que seguimos prefiriéndolo, pues cada vez habrá menos conversaciones interesantes.

Constantemente nos vendemos públicamente (aquí me dejo llevar por las aficiones de la gente joven, pero con total seguridad esto ocurre con las generaciones a las que la era 2.0 les queda demasiado nueva). Uno no tiene más que abrir su perfil de alguna red social (preferiblemente tuenti, aquí es lo que más se usa). Pronto uno se da cuenta de la cantidad de actualizaciones que 'amigos' y 'amigas' hacen de su perfil. No se limitan a escribir su intimidad en un frío, áspero, aséptico e impersonal tablón, sino que parecen tener la obligación de subir nuevas fotos en las que se les vea en su día a día. Según se rumorea, si uno no actualiza su perfil en menos de dos días, el equipo técnico de tuenti se encarga de averiguar si sigues con vida... Esto es más apreciable en los perfiles femeninos (por suerte no tengo 'amigos' con ese extravagante gusto de fotografiarse con el torso desnudo). No es que sus fotos sean de mal gusto. Muchas de ellas están de muy buen ver en gran número de instantáneas. Pero no es la estética, sino el simple hecho de que sus perfiles parecen un catálogo. Como el que va a comprar a una tienda y en esta le sacan un gran libro con todas las opciones que tiene.

¿Acaso necesito subir 3000 fotos diferentes para que la futura persona con la que tenga una relación (de amistad o de otro tipo) sepa mejor que yo qué tipo de persona soy, qué gustos y qué ropa tengo y desde cuándo?

Ahora es el típico momento que describía al principio...Uno se queda en blanco...dándose cuenta de algo que nos ha pasado desapercibido pese a su gravedad. Por desgracia estos golpes de lucidez se desvanecen en seguida. La mayoría de las ocasiones ni siquiera nos llegamos a proponer cambiar nuestro modo de actuar. Simplemente nos decimos que en otro momento. Quizás nos venga grande el propósito...Queridos míos, estáis muriendo cada vez que hacéis eso. Todo se desvanece y seguimos con nuestra rutina. Nuestro maravilloso día a día, que nos convierte en máquinas en vez de en humanos.

Pudiendo aportar algo de nuestra persona a este desagradecido mundo, ¿por qué nos conformamos con lo que cualquier otro podría hacer en nuestro lugar sin mucho esfuerzo? Cualquiera puede salir de fiesta, cualquiera puede tener 3000 fotos en tuenti, cualquiera de nosotros está capacitado para hacer un gran número de acciones que en un futuro los robots podrán hacer por nosotros. ¿Qué es aquello que solo cada uno de nosotros puede hacer? ¿Qué es aquello que sentimos la necesidad de hacer? Habrá que marcar la diferencia...o ¿sigue siendo preferible dejarse llevar?


There is a house built out of stone
Wooden floors, walls and window sills
Tables and chairs worn by all of the dust
This is a place where I don't feel alone
This is a place where I feel at home

lunes, 9 de enero de 2012

Dios abeja, sé dulce miel en mis heréticos labios

El cómo llegué a decidir escribir esto no tiene realmente mucha importancia. Digamos que por inducción, de modo que del origen podemos prescindir.

El libro presenta diferentes teorías de la arquitectura tanto de manera diacrónica como sincrónica, siendo esta última la que añade tanto la nota de monotonía como la suficiente repetición para su aprendizaje. No es un mal libro. En uno de sus capítulos habla del urbanismo y de diversas propuestas de ciudades. Aun coincidentes en el tiempo gran parte de ellas, son muy disonantes las unas de las otras.

Es curioso: la monotonía aburre, y en el arte, devalúa. El anquilosamiento en el pasado de ciertas obras visible en su pátina (tanto física como etérea, tanto histórica como quimérica) nos demuestra que el paso del tiempo juega a su favor.

Una corriente artística puede tener muchas ventajas (funcionales) respecto a otras, pero es innegable que bebe de sus compañeras, hasta de las más adversas. Sin quererlo, lo oposición suma valor, distingue, reconoce y posterga en el tiempo, a la larga.

Leyendo sobre estos avatares del porvenir del arte me pregunto: ¿estos adalides de sus movimientos eran conscientes de la importancia que tenía aquello que desprestigiaban? Señores, sin sus menoscabados contrarios, no son nada. ¿Por qué menosprecian lo que les ha construido? Rebélense. Exterminen lo establecido.

La diversidad es riqueza. El cambio nos hará crecer. ¿Por qué esto o aquello ha de ser lo correcto? ¿Está en algún lado escrito? Pregúntense: ¿Por qué no? Si matamos a Dios, ¿qué otro poder podrá dar la suficiente autoridad como para poder convertir un principio en inquebrantable axioma?

La Física nos lo demuestra. No sabemos nada, y cada vez sabemos menos. Es lógico que montemos nuestras vidas sobre unos preceptos supuestamente inexorables, pero sabed que no lo son. Como dice la ciencia ficción, siempre habrá un universo paralelo en el que ocurra justo lo contrario... Brindo por ello. Hoy, brindo por la diversidad.

domingo, 1 de enero de 2012

"La parte de atrás" (relato de Juan José Millás)


Soñé que salía a la calle y que todo estaba de espaldas. Sólo se veía la parte de atrás de las casas y la nuca de las personas y los traseros de los perros y las colas de los pájaros. Caminaba por un callejón trasero que en vez de mostrar los escaparates de las tiendas, enseñaba su parte de atrás, su lado oscuro. El mundo me había dado la espalda. Giré la cabeza hacia atrás, pensando que, de ese modo, vería narices, ojos, bocas, párpados, pero mirara donde mirara sólo había nucas, nalgas, omoplatos. Una vez que me resigné al espectáculo, me di cuenta de la poca atención que le prestamos a esta parte del cuerpo y de la realidad. Trabajaba, en el sueño, como ayudante de un fotógrafo que sólo fotografiaba el envés de las personas y las cosas. Naturalmente, yo sólo veía la espalda del fotógrafo. Las paredes de su estudio estaban llenas de retratos de personas que sólo enseñaban la nuca. En medio de todas aquellas fotografías, vi la de un árbol que resultaba una rareza, pues los árboles no tienen parte de delante ni de atrás. ¿Los hace eso más perfectos?

Vivía con mi esposa y cuatro hijos, todos de espaldas a mí. No sabía de qué color tenían los ojos, ni si eran guapos o feos. Mi mujer poseía unos omoplatos suaves, dos bultitos que me gustaba acariciar. Me excitaban casi tanto como unos pechos. Pero por más que intentaba, cuando hacíamos el amor, colocarme en una postura que me permitiera verla por delante, ella actuaba de tal modo que siempre me mostraba el mismo lado. Teníamos un canario que siempre me daba el culo, aunque no paraba de cantar. La jaula, como el árbol, no tenía más que un lado, pues era redonda y completamente simétrica. Por la noche, después de cenar, nos sentábamos frente al televisor, pero yo sólo veía su tubo, y las nucas de los componentes de mi familia. La nevera, al estar de espaldas, tenía la puerta pegada a la pared, por lo que resultaba, para mí al menos, completamente impracticable.
La vida cotidiana estaba llena de pequeñas dificultades, pues en vez de cepillarme los dientes, tenía que conformarme con raspármelos por la parte de atrás del cepillo. Y para sacar la crema del dentífrico tenía que forzar el culo del tubo. Naturalmente, llevaba las camisas del revés, lo que constituía una tortura a la hora de abrochar sus botones. Lo peor, con todo, eran los libros, pues sólo se podían abrir por atrás. Al principio los leía de atrás hacia delante, pero pasado el tiempo comencé a leerlos directamente del revés. Quiero decir que la realidad dio de súbito, aunque con la naturalidad con la que se viven las cosas más raras en los sueños, un cambio sutil, de manera que a partir de determinado instante las cosas no sólo estaban de espaldas, sino al revés. Mi familia, por ejemplo, llevaba las vísceras por fuera, igual que el canario. Y en lugar de decirme buenos días, decían said soneub.
- Said soneub –respondía yo adaptándome, pero consciente de que todo estaba patas arriba.

Salí a la calle y vi que le habían dado la vuelta como a un calcetín. Los grandes edificios tenían todo su interior al aire libre. Veía a las personas, si se podía llamar así a aquellas calamidades, por los pasillo de sus casas. No había fachadas. Las fachadas estaban ahora en la parte interior. Todo era un caos de tuberías, de tripas, de infraestructuras al aire libre.

Me desperté sin agobios, pero extrañado. Antes de colocarme los calcetines, me aseguré de que estaban del derecho. Lo mismo hice con la camisa y con la camiseta. Me despedí de mi mujer y cogí el coche, pues ese día tenía que viajar. Como iba bien de tiempo, en vez de tomar la autopista cogí una carretera secundaria. Advertí que el paisaje de esta carretera era en cierto modo la parte de atrás del que se apreciaba desde la autopista. Sin darme cuenta, había vuelto, ya despierto, a la parte de atrás. Sonreí imaginando que el siguiente paso consistiría en viajar por el revés de la realidad. A la sonrisa le siguió un movimiento de pánico. Dio la casualidad de que pasé junto a una gasolinera que estaba de espaldas a la carretera (seguramente daba el frente a la autopista). También vi la fachada trasera de varios restaurantes. Comprendí que debía regresar enseguida a la autopista, pero no veía el modo; no había ninguna indicación que la anunciara. ¿Y si me resigno, me pregunté, a llegar a mi destino viajando por la parte de atrás? Lo hice, me resigné, pero con mucho miedo. Comprendí, al terminar el viaje, hasta qué punto estamos habituados a vivir sólo en una parte de la realidad. Es un error, como si sólo habitáramos una parte de nuestra casa, o de nuestro cuerpo.