domingo, 11 de marzo de 2012

And now, it's time to leave and turn to dust...

What'll you do when you get lonely
And no one's waiting by your side?


Es posible que todos tengamos con mayor o menor frecuencia nuestros pequeños momentos de lucidez en los que gustamos de vernos como futuros proyectos de Gandhi. Qué ironía. Esos casi desapercibidos pensamientos no sirven para mucho más que creernos con buen corazón y merecedores de un premio Nobel (¡acaso no somos todos unas estupendas personas!). Queridos lectores (si es que hay alguno además de mí), dense una palmadita en la espalda.

Pensamos en el Tercer Mundo. Pensamos que nuestros gobiernos deberían hacer más por mejorar estos países. A veces algún perspicaz cerebro cree encontrar dónde radica el problema: 'los intereses políticos de los grandes países'...

Estos tres ejemplos son una pequeña muestra de lo que a veces 'pensamos'. Esos momentos en los que a uno  se le vacía la mirada. En los que uno se pierde en un sinfín de colores borrosos y nuestro 'corazón' toma la batuta. A otros les da por reconocer que el beber hasta perder el control sobre uno mismo con rigurosa regularidad no es lo mejor que un día pensaron que podían hacer con sus vidas. Algunos de mi quinta se dan cuenta de que el tiempo invertido en determinadas redes sociales es igual de eficaz que permanecer ese mismo tiempo de cara a una pared. ¿Alguno no ha visto aún lo intrascendente de hablar con una máquina?. La gente hoy día suele reunirse para hablar vía móvil. Parece ser que el boca a boca ya ha muerto. Una lástima para los que seguimos prefiriéndolo, pues cada vez habrá menos conversaciones interesantes.

Constantemente nos vendemos públicamente (aquí me dejo llevar por las aficiones de la gente joven, pero con total seguridad esto ocurre con las generaciones a las que la era 2.0 les queda demasiado nueva). Uno no tiene más que abrir su perfil de alguna red social (preferiblemente tuenti, aquí es lo que más se usa). Pronto uno se da cuenta de la cantidad de actualizaciones que 'amigos' y 'amigas' hacen de su perfil. No se limitan a escribir su intimidad en un frío, áspero, aséptico e impersonal tablón, sino que parecen tener la obligación de subir nuevas fotos en las que se les vea en su día a día. Según se rumorea, si uno no actualiza su perfil en menos de dos días, el equipo técnico de tuenti se encarga de averiguar si sigues con vida... Esto es más apreciable en los perfiles femeninos (por suerte no tengo 'amigos' con ese extravagante gusto de fotografiarse con el torso desnudo). No es que sus fotos sean de mal gusto. Muchas de ellas están de muy buen ver en gran número de instantáneas. Pero no es la estética, sino el simple hecho de que sus perfiles parecen un catálogo. Como el que va a comprar a una tienda y en esta le sacan un gran libro con todas las opciones que tiene.

¿Acaso necesito subir 3000 fotos diferentes para que la futura persona con la que tenga una relación (de amistad o de otro tipo) sepa mejor que yo qué tipo de persona soy, qué gustos y qué ropa tengo y desde cuándo?

Ahora es el típico momento que describía al principio...Uno se queda en blanco...dándose cuenta de algo que nos ha pasado desapercibido pese a su gravedad. Por desgracia estos golpes de lucidez se desvanecen en seguida. La mayoría de las ocasiones ni siquiera nos llegamos a proponer cambiar nuestro modo de actuar. Simplemente nos decimos que en otro momento. Quizás nos venga grande el propósito...Queridos míos, estáis muriendo cada vez que hacéis eso. Todo se desvanece y seguimos con nuestra rutina. Nuestro maravilloso día a día, que nos convierte en máquinas en vez de en humanos.

Pudiendo aportar algo de nuestra persona a este desagradecido mundo, ¿por qué nos conformamos con lo que cualquier otro podría hacer en nuestro lugar sin mucho esfuerzo? Cualquiera puede salir de fiesta, cualquiera puede tener 3000 fotos en tuenti, cualquiera de nosotros está capacitado para hacer un gran número de acciones que en un futuro los robots podrán hacer por nosotros. ¿Qué es aquello que solo cada uno de nosotros puede hacer? ¿Qué es aquello que sentimos la necesidad de hacer? Habrá que marcar la diferencia...o ¿sigue siendo preferible dejarse llevar?


There is a house built out of stone
Wooden floors, walls and window sills
Tables and chairs worn by all of the dust
This is a place where I don't feel alone
This is a place where I feel at home