viernes, 30 de diciembre de 2011

Wonderful Life

Hace ya meses que llegué a esta conclusión, pero últimamente se han ido abriendo varios caminos que puedo escoger, y estos me han hecho volver a pensar en esto (para los incrédulos, esos caminos conducen todos al Mons Veneris. Que esto sirva para desmentir ciertos prejuicios. Que esto sirva asímismo como disculpa por lo explícito y gráfico de mi explicación).
Me sorprendió mucho darme cuenta de que hasta ahora creo haberme enamorado previamente de la idea de amor en vez de sentirla plenamente. No es tan triste como parece, aún soy joven, y esto demuestra aún más la inmadurez de mis sentimientos. No sé si seré de los pocos que piense esto, pero, ¿acaso no nos emocionamos, en muchas ocasiones antes de querer realmente a la persona, de la idea que nos produce el imaginárnos cuán perfecto será todo con esta otra persona? ¿O más bien se trata de las ganas que uno tiene de compartir experiencias con otra persona lo que hace que nos aventuremos a engañarnos respecto a nuestros sentimientos?

Bien es cierto que estas reflexiones las hace uno a posteriori, con conocimiento de causa, una vez todo está enfriado...pero espero que esto no le quite valor. Es desde que sé esto que comprendo la tremenda dificultad que supone encontrar a una pareja que nos complemente enteramente (no hablo ni de la pareja perfecta, ni de media naranja,...simplemente aquella que nos puede llenar completamente). Sorprendentemente difícil.

No es posible que todos los matrimonios estén formados por "idílicas parejas perfectas"...como demuestra la evidencia. Pero además, me atrevo a decir que a muchos matrimonios cuyos componentes se encuentran hoy día más cerca de la muerte que de los tiempos de su juventud los une un lazo cuya raigambre se afianza en el tiempo, en el cariño, en la necesidad,...pero no siempre en la idoneidad de la pareja. Es difícil de digerir. Pero esto me anima a emprender la búsqueda.

¿Qué vendrá luego? ¿Qué vendrá cuando uno consigue encontrar a una persona con quien compartir su vida?
Todavía no lo sé, pero espero que el tiempo me lo diga. De todas formas, no es tan mala la soledad.

In the quivering forest,
Where the shivering dog rests,
Our good grandfather
Built a wooden nest.

Solo soy otro chico perturbado por la sociedad que le ha tocado vivir. Ahora sí puedo comprenderos Robin Pecknold, Jeff Tweedy, Jeff Buckley, Nick Urata, Thom Yorke, Bob Dylan, Javier Krahe, Jónsi, Leonard Cohen, Peter Doherty, Marcus Mumford, Louis-Jean Cormier, Bertrand Cantat, TomWaits, Gruff Rhys, Nick Drake, Win Butler, Zach Condon,...

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