jueves, 13 de enero de 2011

·¿Alguna vez has conocido a alguien extraordinario?·

Haz que reluzca con todo su esplendor. Incítalo a que fascine al mundo.

No te dejes engañar por aquel que alardea de su superioridad. No es más que una marioneta cuyos imperceptibles hilos son movidos por otros. No es sino otra pieza más de un gran rompecabezas, que tiene una función que cumplir, la cual en ningún momento fue designada por él mismo.

Las verdaderas maravillas son sensibles a todo lo que les rodea, siendo capaces de ver la magia allí donde nuestros ojos no ven sino algo rutinario.

¿Acaso no son increíbles?



Y perderme en tu mirada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario