lunes, 7 de febrero de 2011

El tiempo vuela

¿A qué estás esperando para alzar el vuelo? ¿Acaso crees que te van a esperar a que el señorito se decida a mostrar su mejor versión? Si no recapacitas, querido mío, nunca podrás coger el tren que te espera en la estación.

Tienes en tu mano viajar en primera clase, con plena comodidad, sin que nadie te moleste. No obstante prefieres pasar desapercibido en un inmundo vagón de tercera. La gente se apresura a montar en él y a coger los mejores asientos. Tú estás ahí afuera, observando desde el andén la velocidad con la que algunos se mueven para llegar los primeros. Tú, impasible, aun sabiendo que podrías ganar la carrera, te quedas embobado con la bella y efímera niebla matinal que sume toda la estación en un sueño profundo y transitorio.

Por favor, no te dejes encandilar por ese onírico mundo basado en un pastiche que te dejará caer en el abismo a las primeras de cambio. No bases en él tu razón de vivir. Este se esfuma y diluye escurriéndose entre las rejillas del suelo de la estación, siéndote imposible seguir allá adonde él decida ir.

Simplemente avanza, da un paso al frente, engrana la maquinaria, que tiempo ha te había mostrado parte de su potencial. Sabes que no estás ofreciendo ni una mínima parte de lo que puedes dar. ¿Ya te han dejado de gustar los retos personales? ¿Simplemente quieres vagar sin pena ni gloria, o prefieres ponerte metas altas muy difíciles de conseguir pero que una vez conquistadas sus cimas, te inunda una felicidad sin parangón?

Este es un momento idílico para ti, y lo sabes. En muy pocas ocasiones podrás disfrutar de una situación personal como la de ahora. Reconoce que te va bien en la inmensa totalidad de los sentidos. No te puedes quejar. ¿Y tú no piensas dar nada a cambio?

Quid Pro Quo. No te limites a recibir y consumir lo que encuentras. Al final te quedarás sin alimento, y morirás lentamente de inanición.

Haz que el significado de tu nombre no se limite a un propósito. Deja que tu alma se expanda. Haz que dios se acreciente en tu pecho. Sé bello. Sé extraordinario. Sé diferente. Sé magnífico. Sé tú. Tú y solo tú. Siente asco por perder el tiempo en banalidades. Sí, son necesarias, pero no en exceso. Necesitarás descanso, pero este siempre lo podrás encontrar si por el camino no te dedicas a perder el tiempo.

Y, ahora sí, hazme caso. Llevas mucho tiempo deseando cambiar, pero nunca lo haces. Te acomodas allá adónde vas, y vives como un rey. El único problema es que ahora...te van a comer. ¿Quieres destruir todo lo que tienes? ¿No prefieres que tus sueños se cumplan?

Yo te conozco muy bien, desde hace mucho tiempo te vengo observando, viendo cómo te comportas en tu día a día. Al principio me quedé callado, pues no tenía poder ni palabra para hacerte entender. Sin embargo ahora que con los años me he hecho más intransigente, no pienso dejar pasar ni una más. Hoy me has decepcionado. Y no es la primera vez...últimamente estás que te sales, chaval.

No me hagas tener que repetir estas palabras, pues seré mil veces más severo contigo, y supongo que eres consciente de que puedo, pues ambos nos conocemos muy bien, casi a la perfección.

Y como te conozco...voy a terminar con esa canción. Ambos sabemos el significado tan valioso que siempre ha tenido para ti. No dejes caer en saco roto tu esfuerzo.



Se despide, un amigo. Un amigo que con todo su corazón desea verte refulgir. Déjame ciego.


Fdo.:

يوسف مريم

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